Recordemos que la Pastoral Salesiana es una forma de trabajo y apostolado que se centra en la educación y la evangelización de los niños, niñas, adolescentes, jóvenes, y sus familias, asi como los laicos que integran la CEP. Retomemos tres características que hacen que nuestra pastoral sea diferente y eficaz:  

1. Tenemos una Pastoral Preventiva: La pastoral salesiana se basa en el principio de la prevención, buscando evitar que las personas caigan en situaciones negativas o peligrosas. Se enfoca en la formación integral a través de la educación, la atención personalizada y el acompañamiento constante. Esta Acción preventiva, debe nacer de un trabajo conjunto entre todos los actores del sistema educativo, esto es, de las familias y cuidadores, que no pueden desatender su primera responsabilidad como garantes de los menores, debe incluir a los docentes, que no agotan su cuidado en los muros del colegio, debe aplicarse en la orientación de la conducta de cada uno de nuestros colaboradores y estudiantes, recordando el adagio que reza: “todo me es permitido, pero no todo me conviene”.

2.  La Propuesta Pastoral Salesiana, se basa además, en la facilitación de un ambiente, en este caso, un ecosistema salesiano, que se extiende a las familas, a las aulas, a las calles, a los patios, a los entornos digitales, a los sitios de trabajo, a las oficinas, a los talleres, espacios todos; en los que se cultiva la espiritualidad, como dimensión trascendente del ser humano, que constantemente se pregunta por el sentido y significado de su existencia, que diariamente enfrenta crisis y situaciones de bienestar, y que en todos los casos,  se constituye como una “- roca – sobre la que cada uno edifica su ser”.

2.1. Tenemos una Pastoral inspirada en el Amor educativo: Don Bosco enseñaba que el amor es la base de la educación. La pastoral salesiana se basa en el amor y el respeto hacia los jóvenes, tratándolos como personas dignas de confianza y valorando sus capacidades y talentos. Es un amor sano y equilibrado que busca la realización integral de la persona. Cuando los Salesianos decimos que “educar es cosa del corazón”, estamos recuperando la noción humanista de los curriculos simplemente inspirados en el “saber hacer”, para nosotros por tanto, es importante el “saber saber”, el “saber hacer”, el “saber sentir”, pero sobre todo el “saber ser”.